El Valle de Amescoa es un espléndido muestrario, extenso, variado y valioso, de naturaleza y paisaje, de fauna y de flora, de vestigios del pasado geológico, histórico y cultural, de dos valles, “Amescoa y Ocharan”, que fueron cuna y solar, al decir del Príncipe de Viana, de la Vieja Navarra, el que fue el reino más pequeño de Europa.